Nunca dejo que un ángel haga un nido en mi almohada pero me acuerdo tarde, mi amor. Hoy
me siento a la sombra de tus piernas dormidas y le converso a mi insomnio de
vos, y así como los fantasmas del
recuerdo salen a la noche a patotearte , vos andas descalza y en puntas de
pie. Arriba morocha, que nadie está muerto vamos a punguearle a esta vida
amarreta un ramo de sueños. Avanti morocha no
nos llueve tanto no tires la
toalla que hasta los más mancos la siguen remando.
Es tan fácil perderse en las calles del miedo no me sueltes la mano mi amor,
mi casa es un desastre sin tu risa, no
me dejaste ni las migas, a cara de perro estoy EXTRAÑADOTE. ♥
