Hoy ensayo caras para el
día que te vuelva a ver, pienso ignorarte, rechazarte, que te des cuenta de lo
que perdiste, de lo equivocado que estuviste, pero es perder el tiempo.
Por otro lado no logro entender porqué tuviste que reaparecer, y hacer las
cosas como no las habíamos planeado, yo estaba bien y me cambiaste el
mapita, me complicaste, por eso ahora
vuelvo a estar acordándome de vos, y estoy en una jaula, sin poder salir,
atormentada con lo de afuera. Cuando
pienso en volver a verte, me imagino fabricándome caretas, en defensa
constantemente. Y la verdad que es raro de una persona como yo que siempre va de frente, pero esta vez
no me siento preparada para hablarte, no quiero hacerlo y tampoco creo que sea
necesario. Quiero olvidarme de todo. La
última vez que nos vimos te pusiste nervioso y eso me hizo sentir segura, por
eso estaba tan tranquila. Y sé que si te hubieras dignado a mirarme a
los ojos las cosas se iban a poner turbias. Pero no podés de cobarde que sos. Tal vez en un futuro como
siempre imaginamos, nos volvamos a
cruzar y no tengo idea de lo que pase, pero si hay algo que sé, es que el
tiempo tiene todas las respuestas y seguramente vamos a estar preparados, con
las cosas en claro para enfrentarlo. Hoy
tengo más ganas que nunca de seguir con mi vida como lo venía haciendo sola
hasta que me re-interrumpiste, quiero
que este miedo al amor, al que me enfrento todos los días, no me hunda en un
pozo de soledad. Por tu lado espero que te des cuenta de las cosas, de
eso que hoy en día no tenés presente: el amor, ese de verdad, que ya conociste
y no supiste aprovechar. En algún
momento de tu vida supongo que vas a ir necesitando algo sólido, concreto, y
ahí te vas a entregar totalmente a alguien, que ojalá no te haga lo que siempre
hacés vos. Quizás me tengas en
cuenta el día que madures pero supongo que voy a estar muy lejos tuyo en ese
momento. Ese es mi planteo, no se
que sentís, creo que ni vos mismo lo sabés, pero yo voy a seguir convenciéndome
aunque me cueste, que lo mejor es seguir mi vida. Y no te odio, solo quiero olvidarte, pero el odio
siempre me salvó, siempre que fracasé
busque lo peor de lo mejor, y si no tenía peor, lo inventaba (con vos no
hace falta) ¿Y podés creer que salí?... siempre salí eh. No creo que esté bien
mi teoría pero nunca falló, ni ninguno se enteró porque no es necesario
resfregarle el odio en la cara a las personas. Voy a tomar esto como una ilusión pasajera, un loco recuerdo. Tengo
tanto por vivir y tantas ganas de hacerlo que no voy a retenerme en algo que
pudo ser, y no fue.
