y te echaste a volar
Si te busco en un vaso de vino termino borracho
no hay un Cristo que venga a salvarme ni a darme una mano
A mi me toca el papel del que dice y no piensa
el idiota, el bueno pa' nada, el que paga la cuenta con el corazón
Una mano tendida. Un hasta luego.
Una cuestión de tiempo. Una sonrisa.
Una oración que se murió sin decir nada.
Por cada cien palabras, una mentira.
El corazón de un pueblo. El alma de una fiesta.
Las llaves de un candado. Un tango de Sabina.
Cuando se duerme deja abierta la ventana
para que pase el viento y le haga compañía.
Se escapó de esta rutina sin amor
y se colgó con una nube que pasó.
Sueña despierta, duerme vestida,
anda descalza, siempre escondida...
A orillas de la madrugada
dos cuerpos en una ciudad
buscaban pasar el tiempo:
su tiempo no se hizo esperar...
No estaba ninguno en su día,
sus copas ya estaban vacías.
Él estacionó su mirada
cuando al fin la vio sentada,
¡él tenía cigarrillos y ella ganas de fumar!
El rato de a ratos moría,
no había palabras de más,
cautivos en la noche infinita,
se rindieron a su voluntad.
En su presente no había pasados,
en la mesa desfilaban los tragos.
Andaban ahí perdidos escuchando Divididos,
a él le gusta la banda y a ella le gusta bailar.
Me empastillo con tus sonidos, sos la droga de mis oídos ~